Sea como sea el TFG, TFM o tesis que deseas realizar, tener las ideas claras desde el inicio es fundamental. En este blog ya hemos visto por qué es necesario hacer un plan de investigación. Continuamos hablando sobre esta herramienta tan importante explicando qué apartados debe contener para que sea útil y operativo. No pierdas detalle.

1. Presentación
Problema de investigación u objeto de análisis. Hay que identificar claramente el fenómeno que se quiere investigar (ejemplo: Relación envejecimiento activo y prevalencia de enfermedades mentales). Cuanto más concreto sea, mejor, porque evita divagaciones. Hay que incluir también un marco teórico sobre el fenómeno objeto de la investigación (haciendo referencia solo a los conocimientos más recientes que aporta la bibliografía sobre ese fenómeno).
2. Objetivos
Especificar qué aportación original se pretende hacer para resolver el problema de investigación. Son de gran importancia, ya que todas las investigaciones surgen de preguntas a las que hay que dar respuesta (siguiendo con el ejemplo anterior, podríamos establecer este objetivo: Determinar si existe relación directa entre el seguimiento de un programa de envejecimiento activo y la aparición de una demencia). Si esas respuestas no las satisface el trabajo de la persona investigadora, el método científico carecería de sentido. Cualquier TFG, TFM o tesis es un camino para llegar a saber más sobre algo de forma razonada y coherente.
3. Hipótesis de investigación
Las hipótesis son suposiciones básicas que la persona investigadora establece a partir de la combinación de los objetivos con el marco teórico y el estado de la cuestión. Ayudan a orientar la investigación y clarificar qué se pretende probar (siguiendo con el mismo ejemplo una hipótesis sería: El grupo de personas mayores de 70 años que no participa en un programa de envejecimiento activo tiene mayor riesgo de sufrir una demencia a los 5 años de seguimiento, que el que sí participa).
4. Metodología
Identificación y descripción breve de los métodos y técnicas que se usarán para llevar a cabo la investigación (cuantitativos, cualitativos o mezcla de ambos). Hay que justificar la elección siempre. También debe incluirse un listado razonado de las herramientas y recursos que se necesitarán. Esto es importante para saber cómo se van a recopilar y tratar los datos, de manera que se les pueda extraer el máximo rendimiento de forma eficiente, validada y segura.
5. Plan de trabajo y cronograma
Conjunto desglosado de las actividades de investigación previstas en etapas, tareas y sus períodos temporales de realización. Hay que prever las dependencias entre los distintos conjuntos de tareas y los indicadores de consecución de los logros. El cronograma permite conectar de manera visual las fechas con los flujos de los conjuntos de tareas y mejora la productividad de la persona investigadora (algunas herramientas para hacer cronogramas son Project Libre, Clarizen, Instagantt o GanttPro).
6. Bibliografía
Conjunto de obras más importantes y destacadas sobre el tema en cuestión. En principio, no es necesario un listado muy extenso, aunque sí es conveniente que vaya comentado (es preferible poner 5-6 referencias y justificar su importancia, que 12 sin comentar). Lo importante del plan de investigación es tener organizado y claro lo más básico.
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8 comentarios en “Cómo y por qué hacer un plan de investigación (II)”
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