En pleno verano, las universidades reducen su actividad, los exámenes ya han terminado y todo invita a la calma y al ocio relajado. ¿Es tu caso? ¡Enhorabuena! Pero… ¿y si tienes que repetir el el TFG? La idea de tener que usar otra convocatoria para aprobar te aterra. Esas preguntas incómodas que no te atreves a hacer revolotean en tu cabeza. Incluso es posible que surja una emocionalidad negativa que te paraliza. Tu entorno hace lo posible por apoyarte pero sientes que no funciona. Y ahora, ¿qué?
Ante todo, calma. Esas sensaciones son normales y no debes torturarte por sentirlas. Cada fracaso es un pequeño duelo que hay que pasar. Date un tiempo para desconectar haciendo algo que te guste. Pero una vez pasado ese plazo, hay que evitar caer en el estrés, la ansiedad y la procrastinación. Toca preparar un nuevo plan de ataque. Este post propone pautas para aprender de la experiencia de suspender el TFG y salir reforzado en el nuevo intento. ¡Allá vamos!

1. Ilusiónate por volver a empezar
El sistema educativo español está diseñado para ser pasivo y penalizar el error. Pero sin error no existe el aprendizaje. Equivocarse no es malo; implica madurar. Lo primero es recuperar la ilusión por crear, que es la base de cualquier motivación para investigar. Deja atrás el pasado y empieza a tomar decisiones para el futuro: si vas a seguir con el mismo tema o no, si merece la pena cambiar de tutor, o buscar otro enfoque de TFG. Una vez respondidas estas preguntas, ya puedes preparar tu nuevo plan.
2. Lee mucho
Aprovecha el verano para leer cosas relacionadas con el tema de TFG… pero no solo. Leer novela, cómic o lo que más te guste, también despierta la mente y ayuda a mejorar el vocabulario. Al abusar de Youtube y otros estímulos visuales para aprender, olvidamos lo básico: leer supone un esfuerzo intelectual que estimula la imaginación y ayuda a organizar ideas dispersas. Si además combinas la lectura con el hábito de tomar notas, tendrás, un 50% de tu trabajo previo del TFG ya hecho. [Consulta cómo elaborar un plan de investigación aquí y aquí].
3. Analiza tus puntos débiles
Abre tu portátil o la app de tu móvil y anota qué era lo que tenías más flojo en la anterior convocatoria. Eso te dará base para conocer qué debes mejorar e incluso, en la medida de lo posible, evitarlo en la nueva intentona. [Aquí tienes los fallos de principiante más comunes y los mitos a desterrar]. ¿Consultaste poca bibliografía? Ve a la biblioteca y empápate de lo más reciente [Lee aquí: Cómo obtener fuentes para el marco teórico]. ¿Te cuesta redactar? Además de lo ya expuesto sobre leer, ten tus notas a mano antes de enfrentarte al teclado. ¿Te da pavor hablar en público? Practica en casa, ante el espejo. Si necesitas una guía general para todas las fases, mi libro Sobrevivir al TFG puede servirte de apoyo.
4. Busca nuevos caminos
Sin abandonar del todo lo aprendido de la anterior experiencia, tal vez sea el momento de cambiar la bibliografía, añadir enfoques nuevos, explotar mejor tus datos o reforzar la metodología de investigación. Tómatelo como una oportunidad para hacer lo que no has hecho, para transitar vías que no has probado, para atreverte a establecer las conclusiones que no habías expuesto. Quizás esta nueva oportunidad era lo que necesitabas para dar un paso más.
Recuerda: no importa cuántas convocatorias utilizas, importa qué es lo que aprendes para sacar lo mejor de ti en el TFG. Lo importantes es caminar, no pararse y ponerse a temblar. Y si necesitas un apoyo extra o una supervisión más personalizada, ¡consúltame! En Docendo Discitur estoy para ayudarte. ¡Ánimo y suerte!
Todo el contenido de este blog es original (salvo que se indique lo contrario) y está protegido por la Ley de Propiedad Intelectual. Por favor, cita su procedencia y URL cada vez que lo uses. Si das crédito adecuado a las fuentes, estás ayudando a mantener la red libre de plagio. Gracias.
1 comentario en “Repetir TFG: 4 tips para que sea un éxito”
Los comentarios están cerrados.