Volvemos a un tema olvidado en las guías docentes: el vestuario de la exposición oral de un TFG, TFM o tesis. Sin embargo, tiene mucha importancia a juzgar por el número de visitas que acumula mi post Cómo vestirte para triunfar en la defensa oral. Al no disponer de protocolos ni información útil, el estudiantado puede tener dudas y ansiedad. No se trata de coartar la libertad de nadie, sino de tener nociones de protocolo que proporcionen una ventaja psicológica positiva. La ropa que vestimos dice mucho de nosotros en cualquier situación. A efectos de una defensa, necesitamos crear un estilo que nos dé seguridad y credibilidad, sin dejar de potenciar nuestro atractivo.
En esta ocasión, el post argumenta por qué no es conveniente tomar ciertas decisiones y ofrece opciones para acertar. Dedicar tiempo a elegir qué vamos a llevar es tan importante como el propio contenido, ya que ambas cosas (ropa y mensaje) deben orientarse al mismo fin: proyectar la mejor versión del TFG, TFM o tesis despertando el interés de quien escucha. Toma nota para evitar estos errores de principiante.

1. Improvisación o experimentos
Antes de considerar qué nos pondremos, conviene hacer un ejercicio de introspección y analizar nuestro propio estilo. La ropa tiene que reforzar lo que decimos y proyectar nuestro yo sin molestar ni suponernos un estrés añadido. ¿Nunca usas vestidos? Tal vez te vaya bien un pantalón de tono neutro y un top más llamativo bien combinado. ¿Te encanta el maquillaje intenso? Puedes optar por tonos más suaves que vayan bien a tu rostro sin desviar la atención y resaltar los labios. ¿Nunca te has puesto una americana? Tal vez sea la excusa perfecta para comprártela, pero en un tono gris o negro que te permita combinarla y seguir usándola más tarde. Hay que ir a lo seguro, ya tendremos otras ocasiones para hacer pruebas.
2. Estrenar calzado
Los zapatos deben combinar bien e incluso pueden ser ese complemento desenfadado o llamativo que dé color a un total look negro, por ejemplo. Si vas a comprarlos, hazlo hacia el final del día, pues el pie está descansado por la mañana y tiende a hinchar por la tarde. Pero nunca deben estar sin usar. El pie necesita un tiempo para darle su forma al zapato, flexibilizándolo con tu pisada. Un zapato nuevo tiene más riesgo de producir ampollas, roces o molestias. Usa el calzado elegido un rato cada día durante la semana anterior. Notarás la diferencia.
3. Hombros y espalda al aire
En los manuales de protocolo se señala que cualquier evento formal de día implica no exhibir piel en exceso. Una defensa entra dentro de esta categoría por su carácter académico que, además, lleva aparejado un cambio de estatus para la persona pregraduada o doctoranda. Sin caer en el recato, se aconseja cubrir hombros y espalda como mínimo; así como un escote elegante. ¿Y si hace calor? Para las mujeres, un vestido o top de manga mínima en un tejido natural (algodón, lino o mezcla de ambos) resolverá el problema. Para los hombres, se puede elegir camiseta de un tono oscuro o camisa de manga corta (lisa o con estampado micro) añadiéndole el pantalón adecuado.
4. Formalidad excesiva
En dependencia con el punto anterior, no conviene pasarse de frenada y vestirse para ir de boda. En general no se recomiendan tocados, sombreros, vestidos largos, joyas excesivas, tacones vertiginosos ni tejidos brillantes. Hay que tener claro que se trata de estar cómodos al hablar en público y nunca debemos sentirnos disfrazados. La elegancia no se consigue con muchas prendas, sino con las adecuadas en buena armonía.
¿Eres consciente del poder transformador del vestuario en tu defensa? Es tu aliado secreto. Busca el estilismo que más se adapte a ti y trabájalo con los detalles que redondearán tu éxito. Tu TFG, TFM o tesis se lo merecen. ¡En Docendo Discitur queremos que te vistas para triunfar!
1 comentario en “Vestirse para defensa TFG: 4 errores a evitar”
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