Recientemente, un periódico gallego me ha contactado para dar mi visión sobre cómo el confinamiento por COVID-19 afecta a la creatividad. ¿Se crea mejor estando encerrado en casa? ¿Las pandemias se han puesto de moda como tema de ficción o ya lo estaban antes? ¿Cómo ha cambiado el consumo de cultura durante el encierro? Artistas y creadores gallegos de distintos ámbitos hemos contestado a estas preguntas.
Personalmente, trabajar en mi propia casa no me supone ningún inconveniente porque ya lo hacía antes. Además, he estado confinada otras veces en peores condiciones debido a cirugías muy complicadas con inmovilizaciones físicas largas. Pero en mi caso, el confinamiento sí me ha traído un inesperado regalo que aprecio mucho: tiempo para escribir. Empecé una novela hace año y medio y no había podido avanzar demasiado. Hasta ahora. Desde que el COVID-19 puso en pausa nuestras vidas he escrito varios capítulos, de tal forma que podría tener un primer borrador pronto, dos meses antes de lo que había previsto. Su título provisional es Cuando me digas te quiero.

He aquí algunos extractos del reportaje de Javier Fraiz para Faro de Vigo:
Laura Novelle (O Carballiño, 1978) es consultora académica, documentalista, escritora y bloguera. «Actualmente estoy teletrabajando para la Universidade de Vigo. Ya lo había hecho antes en otros empleos, con lo que estar en casa no me supone gran cambio de rutinas. He adaptado contenidos de mi blog para ayudar a mis estudiantes. El confinamiento favorece que haya podido adelantar mi novela, cuyo borrador tenía pensado terminar en verano. Estoy escribiendo intensamente y me ayuda a mantener la salud mental», explica. «Entiendo que haya gente a la que el confinamiento le inspire y sin duda las pandemias son un tema interesante, muy tratado por la ciencia ficción. Pero también puede provocar hartazgo. La saturación de información puede llegar a anular la creatividad». Laura reivindica que la cultura «es algo tan básico como el agua o la luz. Al mundo editorial le beneficia que la gente tenga más tiempo para leer. Apoyo reducir precios para hacer accesibles los títulos, pero no estoy a favor del todo gratis. Eso crea en los lectores la conciencia de que no hay un esfuerzo que merezca la pena pagar»
Puedes leer el reportaje completo aquí: El arte que nace del confinamiento [Faro de Vigo, 10/04/2020]