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¿Quieres autopublicar? 6 tips antes de lanzarte

Hace tiempo que deseaba escribir este post y creo que es el ideal para despedir el año: ¿qué implica autopublicar un libro? Responder a esta pregunta es tarea complicada, pero creo que mi experiencia como autora indie puede ayudar a quien tenga dudas o se lo esté pensando.

A diciembre de 2024 tengo tres novelas largas autopublicadas en Amazon: Cuando me digas te quiero (romántica contemporánea) y la saga de la familia Cantud en dos partes: Todo lo que he callado y Los malabaristas del silencio (ambas thriller romántico). Además, también he publicado novela erótica bajo seudónimo. Mi experiencia es positiva, pero aviso: autoeditar no es para impacientes. De hecho, la inexperiencia y el deseo de reconocimiento suelen ser cebos tentadores para las editoriales parasitarias, que piden cantidades exageradas o se apropian los derechos de los manuscritos sin que el autor se entere. La prisa suele conducir a experiencias desastrosas en términos de dinero, tiempo y salud mental.

Lo que sigue no es ninguna receta mágica sobre cómo hacerse millonario escribiendo. Nadie conoce la fórmula del éxito. Ni siquiera las editoriales llamémosle tradicionales (porque de lo contrario, no estarían buscando cómo dar pelotazos). El tiempo entre costuras es una gran novela que despuntó por comentarios boca a boca de lectores y libreros. El último premio Planeta es un mal folletín publicitado por tierra, mar y aire. No entraré a valorar la venta de productos editoriales disfrazados de literatura. Pero es importante conocer cómo funciona la autoedición para no decepcionarse y saber qué esperar. El siguiente post contiene 6 cosas que conviene saber antes de lanzarse a autoeditar un libro.

Autopublicar requiere tiempo y toneladas de paciencia [Imagen: Pexels]

1. Invierte: una cosa es escribir y otra vender

El verdadero trabajo del autor indie comienza después de corregir su manuscrito. Y como en todo negocio, hay que invertir si se desean beneficios. Tener talento para escribir una novela no implica saber cómo convertirla en un producto, distribuirla y venderla. Yo contaba con algún conocimiento básico porque he trabajado en bibliotecas, pero no suele ser lo habitual. Después de terminar el borrador, dejarlo reposar y corregirlo hasta convertirlo en el manuscrito definitivo, debes transformarlo en un producto-libro atrayente. Elige bien la ilustración de cubierta, el resumen, el tipo de encuadernación y los acabados. ¡Tu potencial lector usará todo eso para decidir si compra o no! La portada puede impulsar o arruinar tu novela. Olvídate de experimentar: contrata servicios profesionales de edición y maquetación para que mejoren el potencial de tu libro como producto a la venta.

2. Todo el control = toda la responsabilidad

Autopublicar es como llevar el timón de un barco siendo a la vez capitán y tripulación. El autor lo controla todo. Esto suele verse como algo positivo (y lo es), pero solo si tienes claro qué aporta tu historia y a quien vendérsela. Si esto no está resuelto, puede ser un infierno. Hay que mantener la cabeza fría e ir por partes.

  • Regla 1. Rodéate de un buen equipo y confía en quien tiene más experiencia que tú fabricando libros.
  • Regla 2. Estudia a tu competencia. Lee libros de tu género, observa los detalles y aprende. No para copiar, sino para conocer en qué entorno te vas a mover y qué precios hay.
  • Regla 3. Reflexiona sobre tu público potencial. ¿Para quien escribes? No es lo mismo la ficción juvenil que la ficción de nicho (ejemplo: novela negra).
  • Regla 4. Crea una imagen personal que resulte reconocible para tus lectores en el universo digital (blog, perfiles sociales) y sé activo, pero sin saturar. Comparte contenido de otros además del tuyo propio, comenta, sigue a otros escritores, sé amable y aporta algo valioso.

3. Ten paciencia: no aspires a best-seller

Tu novela lo es todo para ti: has dedicado horas a elaborarla y deseas que el mundo descubra lo buena que es. ¡Fantástico! Pero… también debes ser consciente de algo: tu novela es una gotita minúscula entre millones de opciones y no será fácil destacar. ¿Por qué algunos sí lo hacen? Muy sencillo: porque son profesionales que se dedican a escribir y tienen a publicistas de su editorial haciendo un intenso trabajo de marketing por ellos. Según un estudio elaborado en 2022 por una asociación de libreros, el 86% de los libros que se editan en España vende menos de 50 ejemplares y los títulos que despachan más de 3.000 no llegan al 1% del total. No pretendo con esto desmoralizar a nadie, sino ser realista: quienes acaparan flashes son una minoría; el resto nos tenemos que conformar con un huequito. Conclusión: igual que Los 40 no pinchan grupos indies, un libro autopublicado no llegará a las baldas de El Corte Inglés, porque la autoedición no existe para los canales de distribución convencionales. Lo importante es que ofrezcas una buena historia, pero luego, es necesario dar tiempo para llegar a más público. Reseñas reales en Amazon, interacción en redes, entrevistas en blogs o diarios digitales, etc. El trabajo de hacerte ver requiere cuidado y constancia.

4. Tus lectores te venden mejor que tú

Cuida tu relación con tus lectores, incluso los potenciales: firma ejemplares de forma personalizada, contesta a sus mensajes, dirígete a ellos en tus publicaciones. La ocupación de escritor está llena de estereotipos y algunas personas creen que somos agrios, dipsómanos o misántropos. Para poner en marcha el boca a boca, nada mejor que ser accesible y simpático con tus lectores. Más allá del concepto de marca personal que me resulta aborrecible, creo que un escritor debe ser visto como alguien en quien confiar. Así podrás crear comunidad y tener influencia sobre las decisiones de compra de tu público objetivo. Cuando publiqué mi segunda novela, la novedad hizo repuntar las ventas de la primera, a pesar de no compartir temática. ¿Por qué? Porque los lectores se vuelven adictos a un estilo de narrar, lo que se técnicamente se llama voz propia de cada escritor. Nunca subestimes la capacidad que encierra comentario positivo sobre ti en la cola del súper o en una pausa del trabajo, para vender libros (a mí me ocurrió en la consulta del dentista). Ojo: no seas artificioso ni remilgado. La gente distingue muy bien la lisonja de la autenticidad.

5. No regales ejemplares para promocionarte

Ofrecer tu novela sin coste puede parecer una buena estrategia para darte a conocer, pero a la larga puede volverse en tu contra. Yo lo hice y me arrepiento. Lo que no cuesta nada, tiende a verse como banal, superfluo o de inferior calidad. Además, alimenta la idea de que la cultura debe ser gratis porque ya está todo en internet. Esto es una falacia y supone una falta de respeto a todos los creadores (autores, ilustradores, maquetadores, impresores, diseñadores gráficos) que hacen posible con su trabajo que un libro llegue a publicarse. En lugar de obsequiar, ofrece descuentos por lanzamiento y luego, un precio competitivo: precisamente la accesibilidad de tu libro te permitirá vender más.

6. Cultiva tu talento: no dejes de practicar

Es posible que algún talento desorbitado para la escritura ya haya salido con él del vientre de su madre, pero la inmensa mayoría de los escritores no nacen, se hacen. Intenta escribir regularmente, haz ejercicios, lee mucho. Decía Ray Bradbury que la cantidad engendra calidad. Entrega borradores a lectores de prueba y escucha sus comentarios con honestidad. Un escritor que se tenga por tal (aunque ejerza otra profesión) nunca deja de aprender ni de formarse. ¿Acaso no es esa una de las maravillas que nos engancha a la loca tarea de inventar historias?

Seis editoriales rechazaron Lolita por escandalosa hasta que se atrevió a publicarla el sello francés Olympia. Megan Maxwell, J.K. Rowling, Stephen King, o dos premios Nobel como José Saramago Gabriel García Márquez sufrieron decenas de rechazos cuando nadie les conocía. Ninguno de ellos desistió. Autopublicar es una aventura de la que puedes aprender mucho si estás dispuesto a invertir recursos, ser honesto y tener mucha (pero mucha) paciencia. ¡Ánimo y suerte!

¡Os leo en comentarios! 😉

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